Amar al mundo

Una entrada de los diarios de Thomas Merton:

He terminado de leer las pruebas de El medio divino del padre Teilhard de Chardin que me ha enviado Harpers.

thomas-merton-2

Thomas Merton

Ciertamente, hay que amar al mundo, como él dice. Porque Dios amó al mundo y envió a Su Hijo al mundo para salvarlo.

 

Aquí el mundo significa el cosmos, y todo está centrado en Dios, todo Le busca.

 

El cristianismo debería hacernos «más visiblemente humanos», apasionadamente preocupados por todo lo bueno que existe, que quiere crecer en el mundo y que no puede hacerlo sin nosotros.

 

La indiferencia estoica cultivada por un cierto tipo de espiritualidad cristiana es, por tanto, una tentación diabólica y un vaciamiento de piedad, caridad, interés, así como endurecimiento del corazón, regresión y aislamiento.

 

Su preocupación es admirable, así como su indignación porque «los cristianos ya no esperan nada». Es verdad. Nada grande. Pero esperamos todo lo trivial.

 

Nuestra indiferencia con respecto a los verdaderos valores del mundo justifica nuestra banal atracción por sus falsos valores. Cuando olvidamos la Parusía y el Reino de Dios en el mundo, podemos –pensamos– ser hombres de negocios y hacer dinero de manera segura.

 

Los que aman al mundo en sentido equivocado, lo aman por su propio bien, lo explotan por su propio bien. Quienes lo aman verdaderamente, lo desarrollan, trabajan en él por Dios, para que Dios pueda revelarse en él.

 

Los diarios de Thomas Merton

26 de agosto de 1960: IV. 36-37.

Deja un comentario